Esta imagen de mi chozno abuelo fotografiado en su casa del campo en la isla del paycarabi en 1870, en ese año se encuentra con una cirrosis avanzada, olvidado por los que lo conocieron como retratista de las clases pudientes de Buenos Aires de mediados del siglo diecinueve o como el paisajista preferido de todo adinerado como para tener el jardín de sus mansiones idéntico al estilo parisino de entonces.
El largo camino de la vida lo trajo desde su Marsella natal desde donde años antes su familia dedicada al comercio lo envió a estudiar a la escuela de artes de París. hacia 1832 se embarca rumbo a Montevideo la que para entonces era una especie de colonia multinacional con mucho francés ávido de negocios con los productos de la tierra que tanto necesitaba el imperio en decadencia luego de waterloo. Albín formo parte de la primera sociedad rural en Buenos Aires en la época de Rivadavia, sociedad conformada por franceses y rioplatenses que se dedicaban a la compra de cereales y ganado para exportarlo a Francia, los negocios los llevaban mas allá del rió salado hasta lo que hoy es Mar del Plata desafiando el peligro del indio y sus malones. Para 1840 sobreviene la debacle económica en medio de una pampa en guerra entre hacendados bonaerenses y el restaurador Don Juan Manuel, cosa que lo obliga a vender todo y regresar a una montevideo enfrascada en una guerra entre el partido blanco apoyado por el federalismo argentino contra el partido colorado a su ves apoyado por Francia e Inglaterra y sus deseos de "copar" comercialmente el plata y el rió paraná. La historia es conocida, perdieron todos y entre ellos mi chozno abuelo Albín Favier, cosa que lo impulso a instalarce en Buenos Aires hacia 1843 para dedicarce a retratar señoras ricachonas que exijian el fotoshop mucho antes de ser inventado mientras en sus ratos libres construía un vivero de plantas exóticas en un terreno de la calle Paraguay desde donde todavía para entonces se podía ver a lo lejos lo que quedaba de la vieja recoba de la plaza de mayo y la torre del cabildo distantes unas ocho cuadras.
Hoy en día se puede googlear y encontrarlo a Albín entre los pintores y retratistas Franceses precursores en Buenos Aires, esa fue su etapa mas conocida en la historia por su cercanía con el poder político y económico siempre ansioso de trascender en los cuadros. Su etapa mas desconocida en el delta de San Fernando como parte de una "marea" de gringos con algún capital para invertir en la "California del Plata" con el chumbo en la cintura y el cuchillo entre los dientes.
Esta imagen pertenece a Julia Delachaux quien fuera esposa de mi abuelo chozno Albín Auguste Favier.
Esta fotografía data de 1890 retratada en su casa de la calle colón
numero 125 en San Fernando donde se instalo luego de la muerte de su
esposo.
Albín y
Julia se conocen en un local de la vieja recova del cabildo de buenos
aires a finales del año 1843, dicho local era un taller de relojería
perteneciente a su padre, relojero de profesión y emigrado con su
familia desde la ciudad de Benssacon en suiza aproximadamente
en 1830. La "Relojería del Cabildo" con una gran vidriera a la calle y
una escalera de madera por donde se accedía a la vivienda del primer
piso donde Julia vivía con su padre y su hermano mayor hasta entonces y a
la fecha de su boda contaba con veintidós años de edad.
La familia Favier Delachaux vivió sus primeros veinte años en la ciudad de buenos aires en el numero dos de la calle Paraguay, siendo la calle Uruguay el lugar elegido por el grueso de la comunidad francesa como centro comercial tan bien descripta por el escritor francés Xavier Marmier en su obra "Lettres sur l´Amérique" de 1850.
Para esta época Albín se dedicaba a su labor de retratista, floricultor y paisajista para la alta sociedad.
En 1855 decide junto a otros franceses invertir en el delta de San Fernando en la primera sección de islas en donde dedico diez años de trabajo y viajes constantes por el río previo a su mudanza junto a su familia a la casa construída en las costas del río paycarabi en 1865.
Imagen de mi tatarabuelo fechada en 1873 aproximadamente, su nombre era Emilio Favier y fue el primer hijo del matrimonio Favier Delachaux, su fecha de nacimiento data de fines de 1844 en la casa familiar de la calle Paraguay en Buenos Aires. Para ser exactos, dicha casa era alquilada a una viuda de origen gallego.
Los años de niñez transcurren entre la escuela de la colectividad y el taller de arte de su padre, un don del que no fue receptor pero si el de los conocimientos de botánica que le permitieron ser el brazo derecho de su padre en los campos del delta Sanfernandino.
Emilio Favier contrae matrimonio en 1866 con Hortensia Fauçon, hija de un ingeniero francés llegado al país junto al padre de Carlos Pellegrini desde USA, contratados por el gobierno de Rivadavia para el proyecto del puerto de Buenos Aires que finalmente no se llevo a cabo. Emilio conoce a Hortensia en las reuniones de la colectividad en una oportunidad en que acompaña a su padre Albín Favier en uno de sus viajes desde la isla de San fernando en búsqueda de inversores y clientes. La nueva familia se radica también en la isla con el resto de la familia Favier donde Emilio prosigue con las tareas en colaboración con su padre en la producción, la floricultura, fruticola y la compraventa de cereales como comisionista del resto de los colonos, también dan comienzo a la producción forestal dándole valor a la plantación de sauce, álamo y fresno ocupando gran cantidad de mano de obra en la isla fomentando el asentamiento de peones con sus familias y la consecuente explosión demográfica de la zona como nunca antes.
El matrimonio Favier Fauçon tienen cinco hijos en su casa en la isla, tres de ellos varones y todos ellos recibían clases escolares en su domicilio dictadas por un maestro francés junto a hijos de familias de otros colonos franceses como por ejemplo los de la familia Medan.
Emilio muere a los treinta y cinco años de edad prematuramente, extrañamente e inexplicablemente luego de una fiesta en la casa familiar, según relatos de estos muere ahogado en el paycarabi.
Para esta época Albín se dedicaba a su labor de retratista, floricultor y paisajista para la alta sociedad.
En 1855 decide junto a otros franceses invertir en el delta de San Fernando en la primera sección de islas en donde dedico diez años de trabajo y viajes constantes por el río previo a su mudanza junto a su familia a la casa construída en las costas del río paycarabi en 1865.
Imagen de mi tatarabuelo fechada en 1873 aproximadamente, su nombre era Emilio Favier y fue el primer hijo del matrimonio Favier Delachaux, su fecha de nacimiento data de fines de 1844 en la casa familiar de la calle Paraguay en Buenos Aires. Para ser exactos, dicha casa era alquilada a una viuda de origen gallego.Los años de niñez transcurren entre la escuela de la colectividad y el taller de arte de su padre, un don del que no fue receptor pero si el de los conocimientos de botánica que le permitieron ser el brazo derecho de su padre en los campos del delta Sanfernandino.
Emilio Favier contrae matrimonio en 1866 con Hortensia Fauçon, hija de un ingeniero francés llegado al país junto al padre de Carlos Pellegrini desde USA, contratados por el gobierno de Rivadavia para el proyecto del puerto de Buenos Aires que finalmente no se llevo a cabo. Emilio conoce a Hortensia en las reuniones de la colectividad en una oportunidad en que acompaña a su padre Albín Favier en uno de sus viajes desde la isla de San fernando en búsqueda de inversores y clientes. La nueva familia se radica también en la isla con el resto de la familia Favier donde Emilio prosigue con las tareas en colaboración con su padre en la producción, la floricultura, fruticola y la compraventa de cereales como comisionista del resto de los colonos, también dan comienzo a la producción forestal dándole valor a la plantación de sauce, álamo y fresno ocupando gran cantidad de mano de obra en la isla fomentando el asentamiento de peones con sus familias y la consecuente explosión demográfica de la zona como nunca antes.
El matrimonio Favier Fauçon tienen cinco hijos en su casa en la isla, tres de ellos varones y todos ellos recibían clases escolares en su domicilio dictadas por un maestro francés junto a hijos de familias de otros colonos franceses como por ejemplo los de la familia Medan.
Emilio muere a los treinta y cinco años de edad prematuramente, extrañamente e inexplicablemente luego de una fiesta en la casa familiar, según relatos de estos muere ahogado en el paycarabi.
